Una clínica de Laos, en el sureste de Asia, emitió un comercial en el que mostraba que tres jóvenes habían intercambiado uno de sus riñones por un iPhone, por lo que esto genero escándalo en el país vecino de China y Vietnam en un inicio, pero que también llegó a traspasar sus fronteras.

De acuerdo con la información recolectada por diversos medios internacionales, el mencionado establecimiento, identificado como Dr. Nith, sacó un promocional con las tres personas involucradas, quienes mostraban una supuesta herida en el área abdominal mientras sostenían teléfonos inteligentes de la marca Apple.

Tras volverse virales, la clínica intentó explicar que los videos formaban parte de una campaña publicitaria y una broma que fue identificada dentro de Laos, pero no fuera del territorio.

A pesar de la aclaración, la Cruz Roja Internacional manifestó que este tipo de contenidos corrían el riesgo de dar un mensaje erróneo, en el que podían inspirar a otras personas a tomar medidas drásticas para adquirir equipos tecnológicos o cometer actos en contra de su propia salud.

Por otro lado, Sophon Mekthon, miembro del Centro de Donación de Órganos de la Cruz Roja Tailandesa, enfatizó que el comercio de órganos, tal como lo promovía la clínica laosiana, está prohibido, además que calificó el anuncio como “inapropiado, inmoral y poco ético”.

Según datos de medios locales, un iPhone, tan solo en Tailandia alcanza el precio de 2 mil dólares, unos 40 mil pesos mexicanos, mientras que el salario mínimo en el país asiático llega a los 400 dólares, equivalentes a 8 mil pesos, aproximadamente.

Redacción web

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A través de las redes sociales se dio a conocer la historia de un joven, cuyo sueño era volverse policía, en Perú, pero cuando acudió a su evaluación de talla, le indicaron que no cumplía con los requisitos mínimos, pues le faltaba un centímetro de altura, lo que lo llenó de consternación.

Fue en la plataforma TikTok en donde se divulgó un video corto, en la que se narró el periplo de un hombre que buscaba ingresar a la Academia de Policías de Perú, pues, de acuerdo con el individuo, era una especie de sueño.