¿Imagina recibir el agua de una pipa que sólo pasa una vez cada dos semanas? ¿O que lavar la ropa sea un lujo? Para las comunidades en la zona rural de Monterrey, es una realidad.

Abastecido solo por un charco que queda en uno de sus botes, Homero Sánchez, de 57 años, espera la pipa que llegó por última vez hace 15 días a su comunidad, Encinal de La Poza, en Galeana.

Ahí tienen cinco norias, pero ya están secas.

“Nos lleva agua la pipa, pero no en tanta cantidad, nos la lleva medida, sólo dos tanquecitos, ¿usted se imagina? Ahorita ya tiene 15 días que vino la pipa. Ya no tengo nada ahorita, ya cualquier cosita”, lamenta.

Ante la sequía, también hace trabajos de albañilería.

En un antiguo Tsuru rojo carga algunos botes por si en sus recorridos encuentra alguna toma de agua que pueda ayudarle a él y a su novia, con quien vive en el poblado a 18 kilómetros del centro de Galeana.

“Antes, cuando llovía seguido se juntaba (agua) en las norias y ahí se juntaba la gente, pero de un tiempo para acá ya no. Siempre ha sido complicado”, expone, al lado de una de ellas.

Y es que algunas comunidades se surten de pipas desde hace al menos dos años, pero ahora viven una mayor crisis por el aumento de la demora en su abastecimiento o una menor cantidad de agua que llevan a los hogares.

“Estos (botes) están llenos porque todavía no lavo, lava uno nada más una vez por semana, porque imagínate si lavara uno un día, o cada tercer día, tenemos que medirnos”, dice Margarita Flores, de Soledad-Herreras, en Cadereyta.

“Ellos (en el área metropolitana) están viviendo lo que uno ya ha vivido muchos años”, señala.

En Lampazos la sequía también afecta a sus habitantes, como en la comunidad de Horcones, donde la acequia ahora está a su mínimo nivel, y contaminada.

“Se ha agotado el agua, ahí está la acequia, ya se está acabando, el Río (Candela) ya se cortó”, indica Juan Manuel Esquivel, uno de los vecinos.

Los reclamos de la población en la zona rural no se hicieron esperar.

“Que nada más dos barricas (puede llenar la pipa) ¿qué vamos a hacer?, Dije: ‘que se venga él con dos barricas a estar toda una semana’, pero dice que le dieron la orden”, reprochó Olga Rodríguez, de Hacienda El Carrizo, en Los Ramones.

“Ya le cambiaron, que ahora no sabe cuándo viene (la pipa), que ‘cuiden el agua, no la gasten’, ¿y qué vamos a hacer?, ¿entonces para qué la queremos?”.

Antonio Martínez | Agencia Reforma

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