Las inundaciones que ocurrieron durante la segunda y tercera semana de septiembre en Tula, a consecuencia del desbordamiento de los ríos de la región, ocasionaron que viudas y madres solteras, mismas que viven en el fraccionamiento Chapultepec, en la colonia Jalpa, perdieran su patrimonio.
Una mujer, identificada como Matilde Badillo Ramos, de 57 años, contó a Criterio que lleva casi tres meses viviendo fuera del domicilio que el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) entregó a su difunto esposo hace más de 20 años.
La afectada aseveró que provisionalmente se queda en un cuarto con baño que le rentan por mil 500 pesos y que ignora cuándo podrá retornar a su hogar, debido a los daños estructurales que sufrió el inmueble tras la sumersión en las aguas negras del río por más de una semana.
“Nadie nos ha venido a decir nada; como mujer sola y viuda quiero recuperar mi casa, pues es el único recuerdo que me queda de mi esposo, y, aunque no quisiera, no tengo otro lugar al que pudiera ir, me quedé en la calle”.
Externó que tampoco cuenta con un trabajo fijo, dado a que está enferma, y, por ese factor, añadió, no puede hacer muchos esfuerzos, por lo que se dedica a planchar ropa ajena.
Otra mujer, identificada como Noelia García, quien es madre soltera, manifestó que a más de 70 días del desastre no puede habitar su domicilio, pues sufrió daños que ella no puede reparar.
Debido a lo anterior, la inconforme llamó a los tres órdenes de gobierno a brindar una asistencia mayor, ya que, aseguró, al menos ocho féminas del vecindario se encuentran en las mismas condiciones, sin un trabajo fijo, sin seguridad social y con un futuro incierto, pues el Infonavit tampoco les quiere responder.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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