Los trabajos del Plan Hídrico de Tula, con los que se prevé evitar inundaciones en el centro de la ciudad y que están a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), no terminarán el 31 de diciembre de 2023, tal como se estimó a finales de marzo pasado durante la reunión interinstitucional de evaluación a esta obra.
En esa mesa de trabajo se anunció también una segunda fase de las labores, pero se aclaró que esta vez no serían coordinadas por la representación estatal de la dependencia federal —que aplicó los primeros 400 millones de pesos para tal efecto—, sino por la sede nacional, que supondría la inversión de 2 mil millones de pesos adicionales y que estaría lista antes de terminar el año en curso.
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Se agregó que se trataría de trabajos más rápidos, dado que, a diferencia de la primera etapa, la ejecución de las faenas en el río Tula estaría a cargo de cuatro constructoras y no de dos empresas, como lo fue en 2022.
A pesar de lo dicho por las autoridades y que, incluso, el director local de la Conagua en Hidalgo, José Ángel Félix Sánchez, reafirmó todavía en septiembre pasado que la obra sería entregada antes de que concluyera 2023, a menos de 10 días para que finalice el año, los trabajos a simple vista presentan un avance no mayor al 40 por ciento y se sigue laborando en todos los frentes.
La evolución concreta de la obra no está clara ni para los gobiernos estatal ni municipal, dado que, desde hace un par de meses, no hay una comunicación oficial en este sentido, al mismo tiempo en que la población de Tula resiente las afectaciones por parte de la maquinaria, además de que parte de la infraestructura urbana está visiblemente deteriorada.
De acuerdo con la Ley Federal de Obra Pública, se tendrá hasta el término del primer trimestre de 2024 para que la Conagua concluya la segunda fase, pues si esto no pasa antes del 31 de marzo del año próximo, deberá regresar a la federación los recursos no ejercidos.
Sobre la reparación de la infraestructura del centro de Tula, así como toda la que ha resultado dañada luego del paso continuo de camiones pesados y maquinaria, tampoco hay fecha concreta para ello, dado que no ha habido comunicación en tal sentido de la dependencia federal con el municipio.
De forma reciente, el alcalde interino Mario Guzmán Badillo aseguró que la rehabilitación de calles, avenidas, banquetas, áreas de uso común, bardas, drenajes, entre otros, que han sido afectados se realizarían antes de que concluyera la segunda fase de la obra.
A dos años del plan
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende