Más de 41 por ciento de las 85 viviendas del fraccionamiento Chapultepec, de la comunidad Jalpa, Tula, que resultaron afectadas tras la inundación de septiembre de 2021, sigue sin ser ocupado.
En recorrido por el asentamiento se corroboró que 34 de los 85 inmuebles están abandonados a más de dos años del siniestro: tres permanecen sin limpieza, tal y como si la anegación hubiera sido ayer; cinco más, situadas en la calle Juan de la Barrera, se encuentran con las paredes húmedas, llenas de lodo y descarapeladas.
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Al respecto, la representante de damnificados del desarrollo urbano, Angélica Marisol Salazar Huerta, indicó que las personas ya no regresaron a ocupar sus casas por temor a que les vuelva a ocurrir lo mismo, y otras tantas, por falta de dinero para hacer las reparaciones.
Recordó que durante los días de emergencia y los meses posteriores en Tula los tres órdenes gubernamentales los dejaron solos: “Para levantarnos, de las autoridades únicamente recibimos 10 mil pesos, que primordialmente ocupamos para alimentación y comprar un poco de ropa, además de un colchón podrido y enseres domésticos de mala calidad”.
Reconoció que del sector privado sí hubo apoyo: “Quizá no en efectivo, pero donativos en especie, por ejemplo, muebles y materiales para la construcción, que algunos sí empleamos, pero otros no lo hicieron así, y vendieron lo que les donaron”.
Salazar Huerta afirmó que no juzga a las personas que así lo hicieron, porque quizá su necesidad económica era más grande y tenían que cubrir otros gastos, y mencionó que en esos pocos casos, las casas ya están ocupadas, pero con paredes peladas y sin remozar.
Reiteró que el factor común para que los inmuebles sigan desocupados a más de dos años de la emergencia es el temor a inundarse nuevamente, e incluso, agregó que al menos 15 particulares de los que han regresado a vivir en el fraccionamiento, ahora han construido una segunda planta, para que no les vuelva a ocurrir lo mismo.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende