La tradición del Día de Muertos es una de las más importantes y significativas en México y uno de los elementos que no nos pueden faltar en esas fechas es el altar para esas personas que ya no están, pero que vienen a visitarnos.
Cada elemento del altar tiene un significado e invita a los espíritus a viajar desde el mundo de los muertos para convivir con su familia y hacerles llevadero el viaje de regreso.
El altar debe tener al menos dos niveles (la tierra y el cielo), aunque hay quienes le ponen tres (el purgatorio o el inframundo), pero el más utilizado es el de siete, que son los pasos para llegar al cielo.
Estos son algunos de los elementos que debe contener la ofrenda:
• Arco: Representa la entrada al mundo de los muertos. Se adorna con flor de cempasúchil.
• Copal o Incienso: Desde la época prehispánica se le atribuía al copal el poder de purificar el ambiente.
• Agua: Refleja la pureza del alma y el ciclo continuo de la regeneración de la vida (que tiene que ver con la cosecha) Además, calma la sed del espíritu.
• Fotografías: Imágenes de quienes fallecieron y a quienes se dedica el altar. Se colocan en el nivel más alto.
• Alimentos, frutas y bebidas: Las favoritas de los difuntos, aunque tradicionalmente: mole con pollo o guajolote, tortillas, frutas (mandarina, caña, limas y tejocotes) y dulce de calabaza, además de maíz, frijol y chile. Entre las bebidas, que no falte el chocolate preparado con agua.
• Pan: Alimento para las ánimas.
• Miniaturas: En muchos lugares se colocan en el altar miniaturas en barro o papel maché de calaveritas bailando, tocando instrumentos musicales, jugando y disfrutando la vida de diferentes maneras. Es un modo alegre de adornarlos.
• Sal: Simboliza la purificación de los espíritus en el purgatorio.
• Flores: El cempasúchil (o zempoalxóchitl) es la flor tradicional que se usa en los altares porque su aroma guía a los espíritus al mundo de los vivos. A los niños se les ponen alhelí y nube, que representan pureza y ternura. Es común poner caminos de pétalos para guiar a los difuntos al altar.
• Calaveritas: Están distribuidas por todo el altar y pueden ser de azúcar o de barro. Generalmente son muy coloridas. Lo ideal es que cada difunto tenga una con su nombre.
https://twitter.com/cecytehtlanchi/status/1453891765556109339?s=20
• Pan de muertos: Tiene forma de domo, está adornado con huesos que forman una cruz y una bolita arriba —el cráneo—. Hay que ponerlo en el altar y, además, disfrutarlo con la familia.
• Velas cirios o veladoras: La luz simboliza la esperanza y es una guía para que las ánimas lleguen a nuestros hogares y para alumbrar su camino de regreso a su morada. Generalmente, hay una vela por cada difunto. Pueden ser blancas (pureza) o moradas (duelo).
• Papel picado: Representa la alegría por la visita de los fallecidos y simboliza el viento
• Objetos personales: Los más preciados de los difuntos. A los niños se les deja un perrito izcuintle (xoloitzcuintle) de juguete para que se sientan contentos al volver.
Tambien te puede interesar: Morelos ya no estará en nuevo billete de 50 pesos; conoce el nuevo