El Real Madrid quiere certificar hoy el pase a semifinales de la Champions League ante un Chelsea obligado a reaccionar en esta vuelta de los cuartos del torneo continental, tras su derrota en el Santiago Bernabéu la pasada semana.
El conjunto de Frank Lampard tiene que apelar a la épica en Stamford Bridge para levantar el 2-0 en contra cosechado en la capital española, en un partido que afronta con bajas.
El Chelsea no cuenta en su feudo con el lesionado Kalidou Koulibaly ni el sancionado Ben Chilwell, expulsado en el partido de ida en el Santiago Bernabéu.
“Si trabajamos duro, si hacemos las cosas correctas, todo es posible”, afirmó ayer Lampard en la rueda de prensa previa al encuentro de hoy.
El equipo londinense recibe al Real Madrid tras caer el fin de semana en su casa frente al Brighton 1-2, en un partido en el que Lampard, que sigue sin conocer la victoria en los tres encuentros que lleva al frente del Chelsea, reservó a jugadores como Kanté, Joao Félix y Thiago Silva.
Frente a la nueva derrota del Chelsea, el Real Madrid se presentará en Stamford Bridge tras ganar 2-0 al Cádiz en un partido en el que fue dominador absoluto, aunque tardó en encontrar el gol.
El técnico merengue, Carlo Ancelotti, reservó en ese duelo a Toni Kroos y a Vinicius, que habían acabado con una sobrecarga el encuentro del miércoles pasado contra el equipo inglés, pero ambos estarán listos para la visita a Londres.
“Estarán a tope para el martes”, advirtió Ancelotti tras el partido contra el Cádiz, lo que augura que Vinicius volverá a protagonizar el ataque con el capitán Karim Benzema.
El brasileño fue una auténtica pesadilla para la defensa de los Blues en la ida con sus carreras por la banda hasta acabar nombrado hombre del partido.
Vinicius “es uno de los mejores y es casi imposible pararlo porque no para de correr”, afirmó este lunes en rueda de prensa su compañero Militao.
AFP I Londres