En Pachuca no se ponen el saco.

Luego de que en redes sociales se acusara al Club Pachuca y a antiguos dirigentes de formar la primera barra en México e importar la violencia de Sudamérica, la institución de deslindó de los señalamientos.

Armando Martínez Patiño, presidente tuzo, aseguró, en entrevista para ESPN, que el fin de la Ultra Tuza fue tratar de transmitir pasión en las tribunas y no incitar a hechos bochornos, como los que ocurrieron en el estadio Corregidora.

“Cada quién tiene que asumir su responsabilidad, porque es muy fácil decir que Pachuca las trajo”, expresó a la televisora internacional.

“Nosotros agarramos y organizamos a nuestra porra, y le metimos color y le metimos muchas cosas que no estaban en el futbol, pero nunca hemos incitado a la violencia. Para nada”, abundó el mandamás blanquiazul.

Recordó que, en su más de 26 años de existencia, la Ultra Tuza no se ha visto inmiscuida en incidente del tamaño que protagonizaron la Resistencia Albiazul y la Barra 51.

“Nosotros nunca hemos tenido un solo problema con nuestro grupo de animación. Es más, han ido a nuestra casa otros grupos de animación y nos han quemado asientos, nos han hecho destrozos en nuestro estadio y todo, y nosotros hemos ido hasta las últimas consecuencias; en un momento determinado, el gobierno del estado y el municipio encarceló a los que causaron todos esos problemas de las porras contrarias”, expresó.

Finalmente, también solicitó un castigo que marque un precedente en el futbol mexicano, pues consideró que hay antecedentes en los que no se ha actuado con mano firme.

“La autoridad, cuando alguien se mete a los campos, o se pelea en los estadios, sale a las dos o tres horas, y eso tampoco debe ser. Debe haber castigos ejemplares tanto de la autoridad como del club como de la liga”, dijo.

Redacción I Pachuca

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