Francisco Gabriel de Anda se convirtió oficialmente en el directivo de menos duración en el Guadalajara.
Sin reconocer como fracaso su corta gestión como director deportivo de Chivas al durar apenas poco más de tres meses, dijo dejar el puesto por dignidad y por la falta de comunicación que sintió hacia su puesto en temas cruciales.
“Creo que si tengo una deuda con alguien en esta institución, es con la afición de Chivas. Porque si bien me toca ser campeón y lograr un título internacional, sí creo que había hachas cosas por hacer; desafortunadamente no había las condiciones ni las circunstancias más favorables para hacerlo”, dijo este martes.
“Soy un hombre cuya palabra y cuya dignidad está por encima de todo”.
Apenas el 3 de junio, al revelar los roces entre José Luis Higuera y Matías Almeyda, así como el sentirse rebasado por situaciones extra cancha, el ahora exdirectivo advirtió que si no lograba convencer al Pelado de seguir al frente del timón, él también dejaría el cargo que apenas en abril había asumido.
“Para mí no es fracaso, para mí me frustra porque no pude trabajar como yo hubiera querido y no pude hacer lo que yo hubiera querido hacer”.
Ramón Estrada I Agencia Reforma