El británico Lewis Hamilton prestó el liderato durante la primera parte de la carrera en la estrategia de neumáticos, pero luego lo recuperó para no perderlo más y así ganar el Gran Premio de Singapur y alargar su ventaja sobre los Ferrari en la lucha por el título.
Son ya 40 puntos los que tiene el británico sobre Vettel en la lucha por el campeonato de pilotos.
El mexicano Sergio Pérez vivió una jornada de pesadilla sobre el circuito callejero de Marina Bay, al verse involucrado de manera involuntaria en la primera vuelta en el abandono de Esteban Ocon, cuando su coequipero intentó rebasarle por fuera, se tocaron y terminó en el muro.
Luego Checo, quien llegó a estar en la sexta posición, vio arruinada su carrera por sus mecánicos, cuando entró a pits y le hicieron una parada larguísima, casi como si se tratara de un castigo de su propio equipo por lo sucedido con Ocon, al salir librado de sanción por los comisarios.
Ahí, el mexicano cayó hasta la posición 16 y a partir de ahí comenzó a desesperarse con Serguei Sirotkin, quien no le dejaba pasar por más de
15 vueltas.
Cuando en el giro 34 el tapatío intentó rebasar al ruso, este le emparejó la lucha, pero Sergio se desesperó y giró a la izquierda provocando el toque y la ponchadura de un neumático.
Ahí volvió a pits, pero regresó a la carrera en último lugar y con una penalización de Drive Through por su maniobra, para rodar lento por el callejón de pits en una vuelta posterior.
Al final, Sergio Pérez terminó en la posición 16, para no sumar puntos en un ciurcuito en el cual había sumado puntos en sus pasadas participaciones.
Ramón Estrada I Reforma