Cansada de las controversias, la cantante Alejandra Guzmán pidió a sus seguidores dejar por la paz el tema de sus constantes peleas en redes con su hija Frida Sofía.

Ahora la llama que avivó el descontento de la artista fueron las supuestas revelaciones de su hija a una revista, que advierten que La Guzmán aún consume sustancias nocivas.

“He buscado la manera de acercarme a ella, si ella no quiere, si su corazón está lleno de resentimiento y de odio hacía mí, hay necesidad de una terapia.

“Ya me enteré que a su padre y a la esposa de su padre los golpeó y realmente sí necesitamos de una terapia y un psicólogo, de alguien que ayude”, afirmó la intérprete de Reina de corazones en un clip subido a internet.

En el video aclaró que no sería capaz de acostarse con algún novio de sus amigas o, en este caso, de su hija, debido a que no está en su naturaleza.

El contacto con Frida, señaló, es nulo.

“Yo he puesto esta situación en manos de Dios porque no puedo controlar esto, yo también tengo mis problemas, esos los he aceptado, los he tratado con mis terapias y mis 12 pasos”, dijo Guzmán.

Staff I Agencia Reforma