La planta tratadora de aguas residuales de Las Fuentes solo estaría a prueba tres meses, pero lleva tres años y medio en operación, con un gasto anual que supera los tres millones de pesos por consumo de energía y sin que cumpla el fin para el cual fue creada, señaló Mariano Aguilar Meneses, presidente de la asociación civil Singuilucan Justicia Social.

Desde hace casi dos décadas, dicha agrupación ha denunciado públicamente, y ante distintas instancias de los tres niveles de gobierno, desde la mala planeación hasta la presunta corrupción que existe en torno a la construcción y equipamiento de este sistema, cuyo costo, indicó, alcanza los 25 millones de pesos.

Luego de recordar que la obra inició en 2006 y su puesta en marcha estaba prevista para 2008, aseguró que no ha funcionado ni lo hará adecuadamente debido a que su ubicación no es la idónea y porque el agua tratada converge en una fosa contaminada.

En noviembre de 2019, tras cumplirse el plazo de tres meses que la Unidad de Contraloría Social de la Secretaría de la Función Pública (SPF) marcó para la estabilización de la planta tratadora Las Fuentes, Aguilar Meneses advirtió que no permitiría que esta infraestructura siguiera en funciones e inició los procedimientos correspondientes para su cancelación.

En julio de 2020, en entrevista para Criterio, el activista recriminó el desinterés de la entonces titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, respecto al seguimiento de las denuncias ciudadanas.

Explicó que también ese mismo año presentaron una denuncia por desvío de recursos ante la Fiscalía Estatal Anticorrupción; sin embargo, a la fecha, continúan en espera de ambas resoluciones.
Previo a ponerla en operación, la planta estuvo 15 años en abandono, señaló.

María Antonieta Islas | Singuilucan