La organización comunitaria Pueblos Unidos adelantó que rechazará el diálogo con el gobierno de la República, el cual, dijo, busca convencer a los pobladores de permitir la construcción del Libramiento de Ixmiquilpan.

Advirtió que están organizados para “hacerle frente” a los funcionarios que acudan a tratar de persuadir a los delegados y comisarios.

Detalló que han realizado 30 asambleas generales y han emitido 10 actas, en las cuales rechazan la obra por perjudicar el medio ambiente y su patrimonio.

La organización está integrada por 25 comunidades de Chilcuautla, Santiago de Anaya, Tasquillo e Ixmiquilpan.

“La entrada y salida del trazo de la construcción es pura destrucción”, señalaron los representantes del organismo.

Los pobladores acusaron que el gobierno federal no consultó a las comunidades si estaban de acuerdo con la construcción de la vía, por lo que pidieron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el caso.

Según Pueblos Unidos, son al menos 30 mil personas afectadas, por lo que seguirán movilizándose y esperan que el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncie la cancelación del proyecto de infraestructura.

En días pasados, personal de la CNDH recorrió las comunidades por donde pasará la carretera para documentar la inconformidad de los pobladores.

El proyecto está en curso desde inicios del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Antonio Reyes | Ixmiquilpan