El tiempo no le sobra a Erika Rodríguez Hernández, diputada electa por el VIII Distrito Local con cabecera en Actopan. Su ritmo de trabajo es incesante, “su energía, entusiasmo y ejemplo son contagiosos” comentó uno de sus colaboradores.
Esa fue la respuesta a la primera pregunta que Politic’s le hizo: ¿por qué la Imparable?
Sonriendo con la mirada, Erika Rodríguez solicita que platiquemos durante uno de sus habituales recorridos. Nos dirigimos a El Arenal.

¿A qué te enfrentaste en la campaña?
En esta elección concurrente—que por ser la más grande de que se tenga memoria y por presentarse en una situación de pandemia puede calificarse como histórica— enfrenté una “elección retadora”, el clientelismo de los programas sociales federales y la politización de la vacunación en favor de Morena, restricciones de actividades de campaña por el coronavirus, una mayor competencia electoral, el descrédito de la política, los partidos, los políticos y como mujer, una alarmante misoginia.

Con este escenario tan adverso, ¿Cómo lograste el triunfo?
Es una victoria colectiva, fruto de la suma de esfuerzos de la estructura y militancia priista, además de las expresiones políticas del Revolucionario Institucional, de mujeres y de jóvenes imparables, de organizaciones de la sociedad civil, de los partidos coaligados y desde luego de la fórmula y el equipo de campaña. Me propuse escuchar a la ciudadanía, presentar propuestas y, respetando las disposiciones sanitarias, tener cercanía con la población, así como una gran interacción a través de las redes sociales. Algo que fue determinante y que marcó la diferencia a nuestro favor, fue el refrendo que en el distrito se hizo de la gestión de nuestro compañero Omar Fayad Meneses, de quien el priismo se siente profundamente orgulloso.

¿Qué papel jugarás ahora en el PRI?
He tenido el honor de ser presidenta del partido y por ello he dicho y lo sostengo: ayer dirigente, militante siempre. Por lo tanto, desde cualquier trinchera, hoy desde el Congreso del Estado, lucharé por hacer realidad la Declaración de Principios, el Programa de Acción y el Código de Ética del Partido, no solo para prestigiar al PRI sino para dignificar la política.

¿Cómo te ves en el futuro?
Como madre, compañera de vida, hija, como una mujer de familia, como alguien que seguirá luchando por las causas sociales, en especial por los derechos de las mujeres y jóvenes, como una política congruente y diputada responsable. En suma, me veo trabajando por Hidalgo, sirviendo a los hidalguenses y así contribuyendo a mi país.

Hemos llegado puntuales a la cita y el numeroso grupo de jóvenes que esperan a Erika no da espacio a otra pregunta. La veo feliz. Su día apenas comienza, un intenso recorrido por territorio hidalguense le espera. A lo lejos, la Imparable esboza una sonrisa como despedida.