Fue el 25 de octubre cuando el huracán Otis, entonces fortalecido en la categoría 5 de la escala Saffir-Simpson, tocó las costas de Guerrero y causó destrozos en Acapulco que van más allá de los 15 mil millones de pesos, además de varias muertes y damnificados; sin embargo, a un mes de este evento, los daños aún permanecen a la vista.
Lo que antes era una especie de paraíso, un destino turístico importante para el país, ahora solo se pueden ver escombros en las calles y basura, además de casas destruidas gracias al poder de la naturaleza, pero lo que resienten más es que los tres niveles de gobierno “han tardado” en entregar los apoyos.
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“La verdad es que tenemos destrozado Acapulco y no solamente fue una parte, fue todo Acapulco”, declaró Jesús Zamora, presidente de infraestructura del Consejo Consultivo de Turismo y dueño de un restaurante, destrozado por Otis. “Todos los que más tienen, los que tienen poquito los que tienen medianos, a todos nos dio. Necesitamos ayuda”.
El microempresario dijo haber sufrido menos daños en su establecimiento que el resto de los negocios y que se siente “más o menos relajado”, pero que está consciente de las dificultades que el resto del gremio está atravesando, por lo que agregó que “cuando sales a la calle, te vuelve la tristeza, pues vuelves a ver que todo sigue ahí y no lo ves para cuando”.
Sin embargo, las zonas con mayor nivel de afectación son las ubicadas en las partes altas de Acapulco, en donde la mayoría de las casas están destrozadas en casi su totalidad, pero advirtieron que las maquinarias no están avanzando rápidamente y que no ven forma en que se vuelva a la normalidad.
Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió reconstruir “en poco tiempo” las cosas de Guerrero y que anunció un plan de 20 puntos para tal efecto, los habitantes han reclamado la dilación en la entrega de apoyos, además de no tener una cifra real en cuanto a muertos y desaparecidos, además de los damnificados.
“Estamos hablando de reconstruir 250 mil casas y queremos hacerlo en muy poco tiempo, que podamos tener las casa nuevas, rehabilitadas, pintadas de los colores que nos gustan”, fue lo que dijo el mandatario federal en su momento en una de sus conferencias matutinas.
De acuerdo con estimaciones de organizaciones como Fitch, las pérdidas por el paso del huracán Otis ascienden a los 16 mil millones de dólares, mientras que los empresarios de Acapulco dijeron que, para recuperarse, bastarían cerca de 300 mil millones de pesos y dos años de trabajos de reconstrucción.
El gobierno federal dio a conocer que, hasta el momento, se han entregado cerca de 11 mil 836 paquetes de enseres, un millón de despensas y que han comenzado con el otorgamiento de los apoyos económicos de 35 mil a 60 mil pesos a los comerciantes y microempresarios, dependiendo del nivel de daños a sus negocios.
A pesar de esto, persiste en Acapulco la escasez de agua potable y la abundancia de basura en las calles, mientras que empresarios del sector turístico dejaron en claro que la ciudad no se recuperará en diciembre, pese a las estimaciones del presidente López Obrador.
En ese sentido, los hoteleros dijeron que, para diciembre, la temporada más importante para este sector, la recuperación apenas llegaría al 20 por ciento y prevén que llegarían al 50 por ciento en la Semana Santa de 2024.
Redacción web
