Como consecuencia del derrumbe del pasado viernes en la calle La Cruz, de la Unidad Habitacional Pemex (UHP), en las riberas del río Tula, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno municipal determinaron cerrar la vía al tránsito vehicular para salvaguardar a la ciudadanía “en términos de protección civil”.
Fue a inicios del fin de semana cuando en la citada área se desprendió el talud que está pegado a la arteria, una de los principales accesos a dicho asentamiento y a un conocido centro comercial, lo que implicó también el desprendimiento del pavimento y la banqueta del lugar, por lo que corrió el riesgo de colapsar e irse hacia el cuerpo de aguas negras.
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Ciudadanos han responsabilizado por este percance a la dependencia federal, que, consideraron, “una vez más ha provocado un perjuicio a la ciudad”, sin que haya consecuencias y ninguna garantía de reparación.
Externaron que a la Conagua, en su afán de ampliar el río Tula, “no le importó rasgar tanto el talud hasta que sufrió un desprendimiento importante” en dicha zona, lo que provocó que una persona perdiera la vida y dejó lesionadas a tres más.
Opinaron que el fallecimiento de uno de los trabajadores “es lo más grave”, aunque también expresaron que la inhabilitación de la calle también los afecta, además de que dijeron creer que la ampliación del afluente se realizará hasta el límite del hotel Sharon, lo que implicaría el cierre definitivo de la arteria.
Al respecto, el alcalde interino de Tula, Mario Guzmán Badillo, afirmó que, antes de terminar las obras del Plan Hídrico, la Conagua tendrá que reparar los daños.
Historial de percances
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende