El caso de un vecino de la colonia 16 de Enero, que falleció a causa del atropellamiento de un camión de acarreo de lodos y otros materiales que derivan de los trabajos del Plan Hídrico de Tula, a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), permanece sin resolver.

De acuerdo con fuentes allegadas a la familia afectada por el deceso del adulto mayor, ocurrido el 11 de enero en la calle Xochiquetzali, la dependencia federal “no tiene voluntad de responder por la grave afectación” y quiere dejar toda la responsabilidad al propietario de la unidad que le provocó la muerte al hombre, así como al sindicato al que está afiliado.

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Derivado de lo anterior, los testigos de este asunto, quienes pidieron no ser identificados para evitar problemas, dijeron que, en vista de la postura de Conagua, ahora se tendrá que esperar el peritaje para que el Ministerio Público determine el grado de culpabilidad.

Uno de ellos señaló que “es increíble que la dependencia, teniendo la forma y contando con recursos millonarios para tal efecto, no quiera pensionar ni asegurar” a la viuda del finado, identificado como A. E. C., “quien era el único sustento de su esposa, nietos e hijos”.

“Se tendrá que esperar el peritaje y el resolutivo del Ministerio Público, porque la Conagua se quiere lavar las manos y decir que no tiene responsabilidad en el tema, que la culpa es del propietario de los camiones y del sindicato al que están afiliados, lo cual se rechaza enérgicamente”, declaró.

Por otro lado, comentaron que la realidad de la muerte del adulto mayor “se ha tergiversado a conveniencia” de la dependencia federal, pues, según la instancia, el sexagenario “no pereció a causa del atropellamiento, sino de un infarto”.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende