Las obras del Plan Hídrico de Tula en la calle 16 de Enero —interrumpidas durante casi tres semanas ante la inconformidad generada por el atropellamiento y muerte de un adulto mayor por parte de un camión de acarreo usado en estos trabajos— se reanudaron “bajo presión” de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que responsabilizó a la familia del finado “de una nueva inundación” en esta zona de no terminar las labores antes de las lluvias.

Así lo revelaron fuentes cercanas a los afectados, al mismo tiempo en que condenaron la postura de la dependencia, “en lugar de comprender el dolor y el enfado que causó a los dolientes el hecho de perder a su principal pilar”, un artesano de 69 años, y que “todavía se atreven a revictimizarlo”.

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“La gente de Conagua no mostró ni siquiera un poco de sentido humano ni condescendencia, debieron haber entendido un poco el dolor de la familia y, por el contrario, les echaron a la gente encima; a sus trabajadores les regaron el rumor de que vendría otro desbordamiento del río durante la temporada de lluvias y dijeron que la obra estaba detenida a causa de la familia”, aseveró uno de los testigos.

En pocas palabras, comentaron, “le echaron la culpa” de otra eventual anegación a los agraviados y que les advirtieron que, de no acabar la obra —por lo menos en ese tramo—, “ellos tendrían la culpa” y que a ellos les reclamarían las pérdidas en ese caso.

Personas cercanas a los deudos agregaron que las labores se reanudaron sin que la Conagua asumiera la responsabilidad de la muerte de E. A. C. o que, por lo menos, pensionara a la viuda.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende