Damnificados de la inundación de septiembre de 2021, del centro de Tula y 10 localidades más, demandaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al gobierno municipal retomar las mesas de trabajo públicas con respecto al Plan Hídrico, ya que desde que se suspendieron nadie sabe la realidad de un proyecto que es trascendental para la demarcación.

Señalaron que dichas reuniones se realizan periódicamente, pero que, por cuestiones de las nuevas autoridades (ambos responsables), estas son ya de carácter cerrado, lo que impide la participación ciudadana, lo que se traduce en que los verdaderos afectados no tengan voz y voto.

Al respecto, la presidenta de la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021 e integrante del Observatorio Ciudadano Tula, Berenice Pecina Jiménez, condenó que las mesas de trabajo sean privadas, porque consideró que desde que se cerraron el número de accidentes en la obra (sobre todo fatales) ha ido en aumento.

Recordó que, antes, a la Conagua se le hacía hincapié en la seguridad de los trabajos y se atendían los aspectos vulnerables de los mismos, pero hoy que se dejó de hacer, “las cosas han cambiado para mal”.

Lamentó que desde que se dejó de dar acceso a las reuniones ha habido múltiples derrumbes, tanto de taludes como de viviendas, bardas e inmuebles enteros, además de que ha habido un par de decesos y también más de cuatro percances donde los obreros de la Conagua han resultado lesionados.