Aunque durante la celebración del Xantolo es tradicional la colocación de un altar, en el que se dispone de alimentos en abundancia para compartir con las almas de las personas fallecidas, este año, debido al incremento de los precios, en muchos hogares se redujo la cantidad de artículos a ofrendar.
Así ocurrió en la casa de Estela Hernández, comerciante de Huejutla, quien previamente destinaba hasta 3 mil pesos para su altar, pero este año solo pudo gastar mil 500.
La vendedora indicó que este 2022 “prácticamente todo subió de precio”, pues afirmó que, desde abril pasado, la masa pasó de 14 a 18 pesos por kilo. Ello no le impidió hacer tamales, pero redujo su producción a la mitad, por lo que, de hacer un ciento en años anteriores, este Día de Muertos solo elaboró alrededor de 50.
Agregó que la flor de cempasúchil estuvo “muy cara”, ya que un rollo mediano se vendió en 150 pesos, “porque según no hubo mucha producción”, aunque tuvo que comprarla en menor cantidad.
Hernández añadió que como no estuvo el día en que las autoridades repartieron cacao y azúcar no le tocaron esos ingredientes, por lo que tuvo que adquirirlos en cien pesos el kilo, además de las galletas y la leche para preparar chocolate.
También sostuvo que la carne de cerdo subió de precio, pues el kilo de maciza se vende hasta en 140 pesos, por lo que recurrió a deshebrarla “para que rindiera más”, lo que le impidió compartir con sus vecinos.
Estela Hernández y su esposo “viven al día”, por lo que se vieron afectados con el incremento de precios, principalmente de la canasta básica, por lo que moderaron sus gastos para hacer la ofrenda, pero mantuvieron la tradición para sus difuntos.
AUMENTAN PRECIOS
El incremento de los precios de los productos de la canasta básica limitó la cantidad de artículos colocados en las ofrendas
En algunos hogares de la Huasteca hidalguense, a pesar de la carencia de recursos, no dejaron de colocar un altar para los difuntos
Salomón Hernández | Huejutla
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