Agencias como ProPublica, InSigh Crime y DW señalan que testigos dijeron a la DEA que el Cártel de Sinaloa, a través de Edgar Valdez, “La Barbie”, financió la campaña de AMLO en 2006.
Estados Unidos (EU), a través de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), investigó un posible financiamiento del narcotráfico a la campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de 2006, según las agencias ProPublica, DW e InSigh Crime.
El reportaje de ProPublica, firmado por el periodista Tim Golden, ganador de dos premios Pulitzer (uno de ellos por su cobertura de la corrupción de drogas en México), dice que testigos aseguraron a la DEA que narcos como Edgar Valdez, “La Barbie”, dieron alrededor de 2 millones de dólares a la primera campaña presidencial de López Obrador.
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Con base en más de una docena de entrevistas a funcionarios estadounidenses y mexicanos, así como en documentos del gobierno de EU revisados por Golden, explica a detalle cómo habría ocurrido tal financiamiento, pero aclara que la investigación de la DEA “no estableció si López Obrador sancionó o sabía de las supuestas donaciones de los traficantes”.
Además de los dos premios Pulitzer, Tim Golden fue editor gerente y fundador de noticias e investigaciones en The Marshall Project; y escritor senior en The New York Times, donde fue corresponsal en México.
El texto de ProPublica señala que la fuente inicial de la DEA para su investigación sobre el posible financiamiento del narco a la campaña de López Obrador, fue Roberto López Nájera, “una especie de abogado de Édgar Valdez”, quien habría acudido voluntariamente a la embajada de EU en México en 2008 pidiendo hablar con unos agentes.
López Nájera le habría dicho a la DEA que en 2006 “La Barbie” acudió a una reunión organizada por Francisco León García, entonces candidato al Senado por el PRD y “amigo” de Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, un testigo clave en el juicio contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna.
El testigo de la DEA dijo que León García y otro empresario no identificado aseguraron durante la reunión que estaban allí con el conocimiento y el apoyo de López Obrador, y que la propuesta fue: a cambio de dar dinero en efectivo a la campaña, el candidato presidencial prometía elegir a funcionarios “encargados de hacer cumplir la ley que ayudaran a los narcotraficantes”.
Según los relatos de Nájera a la DEA, “La Barbie” aceptó el trato y le encargó reunirse con cercanos a López Obrador para entregar los pagos. Habrían sido tres entregas, entre ellas, a Mauricio Soto Caballero, entonces operador de la campaña, y a Nicolás Mollinedo Bastar, colaborador cercano. Y en total, 2 millones de dólares en efectivo.
De acuerdo con lo publicado por ProPublica, la investigación se canceló, principalmente, porque no tenían suficientes pruebas para iniciar un proceso, a ello se sumó el tema político, ya que el gobierno de Estados Unidos, no quería intervenir en las elecciones presidenciales de 2012 y por las críticas a la operación Rápido y Furioso.
Igual que ProPublica, InSigh Crime apunta a una investigación de la DEA sobre un presunto financiamiento del narcotráfico a la campaña de López Obrador basada en una docena de entrevistas, entre ellas a varios funcionarios de las fuerzas de seguridad y diplomáticos, tanto activos como retirados, que tuvieron conocimiento de la investigación.
InSigh Crimen menciona a Edgar Valdez Villarreal alias “La Barbie” como el encargado de las negociaciones, y a Roberto López Nájera como el responsable de los pagos para financiar la campaña de López Obrador y también es la fuente principal de las publicaciones.
InSigh Crimen detalla que, hacia finales de 2005, la organización de Beltrán Leyva buscó una reunión con representantes de López Obrador en un hotel de Nuevo Vallarta, a la que acudieron, según los testigos, ‘La Barbie’ y su suegro, Carlos Montemayor González; Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’, y Roberto López Nájera, un abogado de ‘La Barbie’.
Según las autoridades estadounidenses, del lado de AMLO estaba Héctor Francisco ‘Pancho’ León García, empresario y candidato a senador por el estado de Durango y otro empresario dedicado al sector de bienes raíces.
En tanto, la periodista mexicana Anabel Hernández publicó en una columna en la agencia DW que una investigación realizada entre 2010 y 2011 por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York y la DEA, señaló que el Cártel de Sinaloa aportó entre 2 y 4 millones de dólares a la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
Según su texto y con base en documentos de EU, comprobaron que el dinero fue entregado por Arturo Beltrán Leyva a miembros del equipo de campaña a cambio de protección y tener el derecho a participar en el nombramiento del Procurador General de la República si López Obrador ganaba la elección.
El texto de Hernández dice que el 15 de junio de 2006, cuando el actual presidente cerró campaña en Coahuila, él mismo habló por teléfono con “La Barbie” para agradecerle el apoyo económico a la campaña.
Mientras ProPublica e InSigh Crimen hablan de una investigación, ella sostiene que sí hubo financiamiento, a pesar de que las autoridades no establecieron esta conclusión en sus investigaciones.
“Son unos viles calumniadores”, responde AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como falsos los señalamientos de la investigación, y sostuvo que se trata de calumnias que ocurren en época electoral.
Aseguró que no hay ninguna prueba de posible financiamiento del narcotráfico a su campaña en 2006 y culpó al gobierno de Estados Unidos del reportaje, al asegurar que las investigaciones hechas por las instituciones de este país son “prácticas inmorales” contra la independencia y la soberanía de México.
Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que tanto el Departamento de Estado de EU como a otras agencias del Gobierno tienen mucha influencia en el manejo de los medios de comunicación.
“Pero no hay ninguna prueba, son unos viles calumniadores, aunque los premien como buenos periodistas, acuérdense que a García Luna lo nombraron creo que el mejor policía del mundo allá en EU y le han dado premios Nobeles a represores”, dijo.
Sostuvo que la DEA hace este tipo de investigaciones sin conocimiento del presidente Joe Biden y puso como ejemplo la detención en octubre de 2020 del exsecretario de la Defensa Salvador Cienfuegos en Estados Unidos.
“No quieren respetar nuestra independencia y nuestra soberanía. Los aparatos que tienen, desde hace tiempo, las agencias hacen lo que les da la gana, por eso tiene problemas, cuando lo del general (Salvador) Cienfuegos, no sabía el presidente (Donald) Trump, imagínense el tamaño de esas dimensiones porque no estaban deteniendo a cualquier policía, a cualquier ciudadano, a un delincuente, estaban deteniendo al que unos meses antes era secretario de la Defensa del Gobierno de México, entonces cuando se entera y se prueba de que habían fabricado los delitos, él actúa bien y dice ‘no’ por la relación de respeto que teníamos como la tenemos con el presidente Biden, sin embargo abajo ¿quién hizo eso, quién armó ese expediente? Mientras no pongan orden van a tener problemas”, afirmó.
El presidente insistió en que la publicación tiene que ver con “el hampa del periodismo y de la política” y se debe a la temporada electoral, tanto en Estados Unidos como en México.
Aseguró que el Departamento de Estado de Estados Unidos y la DEA deben pronunciarse al respecto y en su caso mostrar pruebas de los señalamientos hechos en las agencias periodísticas.
Con información de Animal Político