Las consecuencias del huracán Otis siguen azotando a la población de Acapulco, ahora con la falta de turismo durante la presente temporada vacacional. Y es que esta actividad económica siempre ha representado la mayor fuente de ingresos en esta entidad mexicana, con sus playas llenas y una ocupación hotelera al tope en la temporada decembrina.
En Guerrero siguen cerrados los negocios a casi dos meses del azote de Otis, pese al anuncio que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador de que pronto se iban a aperturar 130 hoteles.
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El mandatario mexicano prometió que Acapulco pronto estaría “de pie” y que en Navidad las cosas ya habrían vuelto a la normalidad, sin embargo, los guerrerenses no ven cumplida esta promesa. Por ejemplo, Juan Manuel Vilchis, restaurantero, dijo que no podían reabrir sus negocios porque los daños son más graves de lo que se piensa y que siguen latentes.
En la zona Pie de la Cuesta, hay 16 hoteles y más de 50 restaurantes, de los cuales no se espera que todos vuelvan a abrir por los fuertes estragos que sufrieron.
Por su parte, la presidenta de la Unión de Propiertarios de Negocios de la Zona Turística de Pie de Cuesta, María Nelly Mejía, narró el fin de semana que las reservaciones que se tenían hechas para esta temporada fueron canceladas, porque los turistas ven a Acapulco como una ciudad con muchos problemas todavía.
Por lo anterior, considera que sería necesario hacer una campaña de atracción de visitantes, al tiempo que los propietarios de los negocios siguen con las tareas de limpieza, reparaciones, instalación de nuevos aires acondicionados y reconstrucción de techos y cabañas.
Redacció web
