En Hidalgo hay 334 personas que se identifican como originarias de las comunidades indígenas y que se encuentran en estatus de privadas de la libertad, mientras que uno de los Centros de Reinserción Social (Cereso) con la mayor cantidad de esta población es el de La Lima, en Jaltocán, con 116, que representa el 34 por ciento del total.
Esto, de conformidad con el informe del sistema penitenciario estatal, publicado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), en el cual también se precisa que el segundo recinto con más presencia de dicho sector es el de Ixmiquilpan, con 59, seguido del de Tenango de Doria, con 53, y el de Pachuca varonil, con 48.
Te puede interesar: Cierre vial por la llegada de los Reyes Magos en Tizayuca
Únete a nuestro Canal de Whatsapp y recibe las noticias en tiempo real https://bit.ly/3S0OztH
En contraste, los Cereso con la menor cantidad de personas de origen indígena son los de Actopan y Molango, con 17 cada uno; Tulancingo, con 13; Tula de Allende, con cuatro; Pachuca femenil, con tres; Apan, con 2, mientras que el Centro de Internamiento para Adolescentes y el de Mixquiahuala tienen uno.
A la vez, los centros penitenciarios estatales que no cuentan con presencia de este sector son Huichapan y Jacala.
Por otro lado, en Hidalgo están recluidos por algún proceso legal 29 personas de origen extranjero, siendo el Cereso de Pachuca varonil el que tiene mayor cantidad, pues concentra 14 individuos de otras nacionalidades.
Le sigue el centro penitenciario de Tula de Allende, con siete, así como el de Tulancingo, que cuenta con tres; por otro lado, el de la capital hidalguense en modalidad femenil tiene dos y el de la Huasteca y Mixquiahuala tienen solo uno por cada punto.
Por el contrario, en los Cereso de Apan, Huichapan, Ixmiquilpan, Jacala, Molango, Tenango de Doria y el Centro de Internamiento de Adolescentes no se enlistan extranjeros encarcelados.
Irving Cruz | Pachuca