Los protocolos de la Liga MX aún son insuficientes para detener la violencia entre grupos de animación.
Esta tarde, tras el partido entre Pachuca y Monterrey, integrantes de sus respectivas barras se agredieron justo en la zona Norte del estadio Hidalgo.
En videos que circulan en redes sociales, se aprecia que el conato de bronca requirió la intervención de la Policía municipal, con un saldo extra oficial de tres efectivos lesionados y siete detenidos.
En otra publicación, se observa como tienen resguardados a algunos barristas; sin embargo, tras roces con la Policía, rompen los mismos vigilantes el cristal de una patrulla.
Apenas a media semana, el Club Pachuca entregó credenciales a sus integrantes para justo detectarlos en comportamientos que alteren el orden.
El 5 de marzo pasado, en el estadio Corregidora, se suscitó una gresca campal, que dejó más de 20 lesionados y un año de veto al inmueble.
A raíz de ellos, los dueños de la Liga MX tomaron diversas medidas, en las que no contemplaron la erradicación de las barras; sin embargo, sus integrantes parecen nos aprovechar esta segunda oportunidad.
Redacción
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Esta tarde, se quitó un dominio de casi seis años sin vencer al Monterrey en el estadio Hidalgo, con un contundente 3-0, dentro de la jornada 16 de la fase regular.
Ambos equipos batallaron para generar acciones con claridad, hasta que al 10 Kevin Álvarez tuvo confianza con un tiro de media distancia, el cual contuvo en el fondo el argentino.
Sin embargo, de la zurda educada del seleccionado nacional Luis Chávez salió un potente disparo de más de 25 metros, que se incrustó cerca del ángulo superior derecho de la cabaña rival para el 1-0, al 16’.
El tanto animó a los blanquiazules, que al 18’ estuvieron cerca de aumentar la ventaja cuando Erick Sánchez adelantó el balón con un testarazo a Víctor Guzmán, quien entró al área y sacó un tiro cruzado, que dramáticamente fue desviado por el portero de la Pandilla.
