El Arsenal puso ayer fin a su mala racha y dio un respiro a su entrenador Mikel Arteta gracias a su victoria 3-1 sobre el Chelsea, en un derbi londinense correspondiente a la jornada 15 de la Premier League, en el día del tradicional Boxing Day.

Después de no haber ganado en liga desde principios de noviembre, encadenando siete partidos en el campeonato con apenas dos puntos como balance (cinco derrotas, dos empates), los Gunners frenaron su caída y ahora son decimocuartos en la clasificación, con 17 puntos, seis sobre la zona de descenso.

El francés Alexandre Lacazette abrió el marcador en el Emirates Stadium en el 34, transformando un penal.

De falta directa y con la zurda amplió distancias en el marcador el suizo Granit Xhaka (44), antes de que Bukayo Saka (56’) lograra el tercero con un bello tanto en lo que parecía un centro, para redondear una tarde perfecta para su equipo, que estaba muy necesitado de una alegría.

En el 85, los Blues lograron el tanto del honor por medio de Tammy Abraham.

El internacional italiano nacido en Brasil Jorginho falló un penal para el Chelsea en el descuento final.

El Arsenal pudo festejar por fin, tras su pésimo inicio liguero y su eliminación esta semana en los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa, al ser goleado 4-1 en casa por el Manchester City.

“Esto es realmente una gran victoria para nosotros”, admitió Arteta. “Espero que sea un punto de inflexión, que sirva para elevar la confianza del equipo”, apuntó.

El Chelsea baja al séptimo lugar en la clasificación y ve alejarse un poco a varios rivales directos en la zona alta.

El Everton se puso segundo en la tabla gracias a su victoria 1-0 en el terreno del colista Sheffield United, con un tanto del islandés Gylfi Sigurdsson a pase del francés Abdoulaye Doucouré en el minuto 80.

Con 29 puntos, el Everton se aproxima provisionalmente a dos puntos del líder, su vecino Liverpool, que recibe el domingo al West Bromwich en Anfield.

AFP I Londres