El PSV Eindhoven tuvo una de esas derrotas que después se pagan caro: perdió el invicto en la visita contra el Utrecht 3-0.
No estaba presupuestada la caída ni las dos expulsiones que, sin duda, dejan daños colaterales para el próximo partido.
Los Granjeros se estancaron en 23 puntos, con lo que el Ajax se le despegó a tres unidades en la lucha por el título
de la Eredivisie.
El mexicano Érick Gutiérrez fue suplente. Ingresó al 86’, cuando su equipo estaba abajo por dos goles y el Utrecht era un vendaval, lleno de confianza, con despliegues violentos, frente a una oncenamermada, aturdida.
Sander van der Streek anotó al 49’ en un disparo desviado por Nick Viergever, pero ese mazazo no fue el determinante, sino el par de planchas que hicieron el propio Viergever y Jorrit Hendrix, al 68’ y al 74’, respectivamente, en jugadas que el árbitro sancionó con amarilla, pero en las que rectificó tras acudir al VAR.
Ahí murió el PSV. A esas alturas un punto habría sido heroico, pero no pudo realizar la gesta porque al 82’ Adam Maher metió un zurdazo al ángulo superior derecho.
El portero Jeroen Zoet fungió como simple espectador. Al 93’, Sean Klaiber metió un riflazo y puso el último clavo al ataúd.
En los nueve partidos anteriores de Eredivisie, nadie pudo marcarle más de un gol al PSV.
Staff I Agencia Reforma