Recibido como un héroe, el judoca argelino Fethi Nourine se declaró “orgulloso” de haberse negado a enfrentarse a un adversario israelí en los Juegos Olímpicos de Tokio, en solidaridad con la causa palestina a su vuelta de Japón a Argel.
Nourine causó baja para no tener que medirse al israelí Tohar Butbul. Fue suspendido por la Federación Internacional de Judo (IJF), se le retiró su acreditación y este jueves volvió a Argelia.
“Me quedé sorprendido cuando vi que el sorteo me oponía al judoca de la ‘entidad sionista’ (Israel: ndlr), algo que no me esperaba pero no dudé en tomar la decisión de retirarme”, explicó Nourine a su llegada a los medios argelinos.
“Tomé la decisión con mi entrenador (Amar Benikhlef) y estoy orgulloso”, afirmó el judoca argelino, recibido en el aeropuerto por grupo de simpatizantes.
“Esta decisión me honra y honra a mi familia, al pueblo argelino y al Estado argelino, ya que el presidente Abdelmadjid Tebboune declaró que no bendecimos la normalización (con Israel) y que apoyamos la causa palestina”, explicó.
“Estoy contento de haber enfadado a la “entidad sionista” y de haber recibido mensajes (de apoyo) del mundo árabe e islámico”, añadió Nourine.
Para la Federación Internacional de Judo, la decisión del judoca argelino entra en “total oposición con la filosofía” del organismo.
La IJF tiene “una estricta política de no discriminación y promueve la solidad como principio fundamental”.
AFP I Argel