El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann aseguró ayer que quiere que los hinchas rojiblancos se sientan “orgullosos de su 7”, en un homenaje recibido como máximo goleador histórico del club madrileño, donde calificó de error su marcha al Barcelona.

“Cometí un error como lo puede cometer cualquiera, pero hago todo para que (los aficionados) estén orgullosos de su número 7”, dijo Griezmann durante este acto en el
estadio Metropolitano.

Griezmann, autor de 175 goles en 376 partidos con el Atlético, es el máximo goleador histórico del club colchonero tras superar el pasado 10 de enero el récord del mítico Luis Aragonés.

En la semifinal de la Supercopa de España en Riad, que el Atlético perdió 5-3 en la prórroga, el delantero francés anotó su gol 174 con la camiseta rojiblanca superando al ‘Sabio de Hortaleza’ y sus 173 dianas.

“Mi deseo era hacerlo aquí en casa, pero nos tocó en Arabia contra el (Real) Madrid, pero lo tenía pensado y con muchas ganas”, dijo Griezmann este jueves en el acto celebrado en el estadio Metropolitano.

El delantero francés, que estuvo arropado por sus compañeros y su técnico, Diego Simeone, admitió que llevaba tiempo apuntando al récord de Aragonés.

“Desde la pretemporada, en los entrenamientos iba avisando a mis compañeros de que era mi objetivo y que iba a tirar muchas veces a portería”, explicó el francés.
Griezmann admitió que cuando llegó al Atlético sabía poco de Luis Aragonés, pero “al final te das cuenta lo que representa”.

“Para mí es una leyenda y una meta poder llegar lo más cerca posible de igualar sus goles”, añadió el jugador francés, quien aseguró que fue “muy importante” para él como factor motivador.

“Hay muchos nombres que han marcado la historia aquí y estar yo también es algo que me da mucho orgullo”, aseguró.

Griezmann también explicó que decidió irse al Barcelona, donde estuvo dos temporadas (2019-2021), porque “había llegado al límite mentalmente”.

“Siempre piensas cuando estás en un sitio que fuera es mejor, lo pensé en ese momento, y a los meses me di cuenta de que estaba más feliz donde estaba en el Atleti y al final intenté
volver”, afirmó.

Griezmann sabía que se encontraría con la hostilidad de los aficionados “porque había hecho mucho daño, yo también estaba enfadado conmigo mismo”.

“Los primeros meses me hacía muy pequeñito” y luego con trabajo y goles, “de a poco fuimos teniendo esa conexión que me encanta tener con mi gente”, concluyó.

Con información de AFP