Señoras y señores, la ilusión de una final soñada. Real Madrid y Liverpool, conocedores y ganadores de la famosa Champions.
Uno, el Madrid, con 12 títulos; el equipo rojo, con cinco. Hace mucho que un equipo inglés no llegaba a una final de este torneo, el Liverpool había incluso desaparecido de él.
El Real Madrid, dirigido por el experimentado Zinedine Zidane, un histórico del futbol europeo, de origen francés, ganador del trofeo como jugador y entrenador; el otro, Jürgen Klopp, técnico alemán que no fue figura en el futbol ni mucho menos, pero había llegado a la final con el Borussia Dortmund y la perdió 2-1 frente al Bayern Múnich.
Hoy, este Liverpool no es el equipo histórico de aquel partido contra el Milán, cuando eran dirigidos por Rafa Benítez, que perdían 3-0 y empataron a tres, se fueron a penales y ahí vencieron a pesar de haber fallado un penalti también.
La alineación actual del Real Madrid casi todo el mundo se la sabe de memoria, mientras que la del Liverpool cuesta trabajo. Los ingleses gastaron 80 millones de euros en contratar a un zaguero central holandés, Virgil van Dijk, de primer nivel, el defensa más caro de la historia. Es un buen jugador, que pide la pelota, ayuda a los canteranos, se conecta con Mohamed Salah y es fuerte. Frente a él estará Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Gareth Bale, Isco, Lucas Vázquez, Marco Asensio, hombres todos de ataque del equipo madridista.
Buscaba el Liverpool a un jugador como él por el derrumbe que tenía en la defensa, y con él han logrado mantener una línea poderosa.
Tiene a otro holandés el Liverpool, Georginio Wijnaldum, pequeñito, muy rápido, que pone orden y que hace jugar al tridente de Salah, la estrella del equipo, quien a su vez hace jugar a Roberto Firmino, y él a Sadio Mané, el senegalés.
Del otro lado hay un gran equipo, sólido y experimentado desde la portería, con Keylor Navas, quien tuvo una actuación destacadísima ante el Bayern, pasando por los laterales Marcelo y Dani Carvajal. Los centrales, uno de ellos Sergio Ramos, de los mejores del mundo, y el otro Raphael Varane, quien es un buen compañero. El mediocampo es imponente, con un Luka Modric que no para de correr, pasar, filtrar balones; Casemiro también estará ahí para recuperar pelotas, y el alemán Toni Kroos, un elemento elegante, buen pasador. Y adelante, el gran goleador, con 120 tantos en Champions, Cristiano Ronaldo, seguramente acompañado por Benzema con la duda de Bale o Isco.
Podría aparecer también Lucas Vázquez, un chico forjado a la sombra de otros, que ha conseguido ponerse a la altura de los prodigios de su generación. Asensio es el otro que podría aparecer, al igual que Mateo Kovacic.
Es un partido que tiene un favorito, por la historia y lo que representa, y porque es la tercera vez consecutiva que se presenta en la Final, el Real Madrid. El otro, por su ambición y por su tridente, que anotó muchos goles en el torneo, sobre todo frente a la Roma.
El Real Madrid y el Liverpool, un partido de dos estilos diferentes, pero dos equipos de estatura importante en el futbol mundial que seguramente demostrarán que tienen los merecimientos para estar ahí.
Nada más para darse una idea, es un partido que supera por muchísimo, por la calidad de su futbol, a la mayoría de los juegos de la Copa del Mundo, y se empareja posiblemente, o hasta supera, a la final de la Copa del Mundo, esa es la ilusión de la final de Champions.

José Ramón Fernández I Agencia Reforma