Una de las fechas más representativas de la cultura mexicana es el Día de Muertos, pues al buscar una manera de honrar, recordar y, de alguna forma, tener cerca a nuestros seres queridos que ya fallecieron, se realizan una serie de actividades rituales que nos distinguen. En Hidalgo se vive de manera específica por regiones y aquí te lo contamos.

Una de las razones de esta festividad, además de la conexión con los difuntos en sí, es el cierre del ciclo agrícola que comienza el 2 de febrero y termina el 30 de noviembre de cada año. Es por ello que el 24 de junio, Día de San Juan, se hace la plantación de flores de cempasúchil para que estén listas para las festividades de esta temporada, que comienza en octubre y termina el 3 de noviembre.

HUASTECA

Aquí la fiesta máxima es el Xantolo. Se trata de una tradición festiva, de algarabía, música y ritualidad. Una de las características principales es la elaboración de arcos de flor de cempasúchil, manita de león y palma, que se coloca en los altares, pero también en las tumbas del panteón. La ofrenda siempre lleva frutas, tamales, pan, chocolate y más comida, aguardiente, atole, incienso, ceras delgadas y alargadas, así como artesanías.

Según las creencias, durante el 2 de noviembre, día principal, se considera que las almas caminan por las calles, por lo que los habitantes se disfrazan de cuanegros y matlachines, para confundirse entre ellas.

OTOMÍ-TEPEHUA

La celebración se llama Todos Santos. Aquí también se coloca un arco, pero se cuelgan gallinas o guajolotes hervidos. A la ofrenda se suman las frutas, el pan y las bebidas. Es una fiesta algo más seria que la conocida como Xantolo en la Huasteca.

VALLE DEL MEZQUITAL

En esta zona de Hidalgo, la tradición es celebrar el Día de Muertos, de forma más ceremoniosa y seria. Los adultos mayores son quienes colocan el altar con incienso y veladoras, y los niños no pueden participar en esta práctica. Aquí se ponen alimentos como las gorditas preparadas con elotes frescos. La espera de los difuntos es en forma de mariposas y al terminar la temporada, quienes participan pueden llevarse las flores, pero no la comida.

ZONA METROPOLITANA DE PACHUCA

En esta zona de Hidalgo se conjugan muchas de las muestras de la tradición hidalguense, pues personas originarias de los diferentes municipios radican en la capital del estado, por lo que llevan a cabo la colocación de ofrendas tanto en hogares como panteones. Lo que siempre se verá en las tumbas será flor de cempasúchil con veladoras y, en algunos casos, comida y objetos que eran afecto del difunto.

SIERRA

En la Sierra la tradición indica que la celebración comienza el 31 de octubre con el repique de las campanas al mediodía, anunciando los días en que los fieles difuntos llegan, por lo que para entonces están colocados altares elaborados con arcos de flor de cempasúchil y palmilla, para que las almas sepan el camino a sus hogares.

DATOS

El Día de Muertos fue declarado patrimonio inmaterial de la humanidad en 2008, por la Unesco

El Xantolo fue establecido como patrimonio intangible de Hidalgo, en 2015

Sara Elizondo | Pachuca