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Hace (22) meses
Soltando las emociones
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Queridos lectores, el día de hoy escribiré sobre un tema del cual quizás te surja la siguiente pregunta: ¿por qué debo soltar?

Es importante soltar todo aquello que no te pertenece, aquellas cosas que no eres y emociones que no deben definirte.

Magia sucede cuando soltamos.

Cuando soltamos creencias que no nos sirven más, emociones que nos contraen y bajan nuestra energía, la necesidad de controlar lo que está fuera de nosotros.

Somos amor, esa es nuestra verdadera esencia; somos seres de alta vibración destinados a sentirnos bien todo el tiempo, independientemente de la emoción que estemos sintiendo en cualquier momento; lo que nos hace sentir mal en realidad no son las emociones, es nuestra resistencia a ellas, nuestra insistencia en que no deberíamos de sentir cómo sentimos.

Cada vez que nos resistimos y suprimimos y reprimimos nuestras emociones estas se hacen más fuertes y crecen en intensidad a lo opuesto y sucede cuando simplemente les permitimos ser y nos permitimos experimentarlas porque, naturalmente, la emoción se desvanece y le damos espacio a la siguiente.

En cualquier momento es posible soltar las emociones acumuladas en nuestro cuerpo.

A lo largo del tiempo se han ido acumulando creencias, emociones, pensamientos, actitudes que lo único que logran es colocarnos capas sobre nuestra verdadera esencia, hemos llegado a este mundo para ser seres de amor, llenos de luz; toda la acumulación de creencias y emociones nos va separando de lo que verdaderamente somos, sin embargo, es como hemos aprendido en esta realidad.

El cómo logramos hacer esto es al darnos cuenta de que tenemos creencias limitantes o historias contadas repetidamente. Obsérvate, los pensamientos nos dicen mucho de lo que realmente tenemos dentro; mira cómo actúas y los resultados que has tenido hasta ahora. Cuando comiences a observarte puedes cuestionarte qué es lo que ha ocasionado esta creencia, no de dónde viene, simplemente trabajar sobre ella para que sea retirada del subconsciente y dejas de vivir en piloto automático.

Imagínate que todas las noches le lees el mismo cuento a tu hijo, esa historia se quedará en su cabeza para toda la vida, así que verifica qué es lo que les dices antes de dormir. Esto pues, sucede contigo, obsérvate y cuestiónate, date cuenta de qué historia te has contado que te ha llevado hasta lo que eres el día de hoy.

Las emociones son acumulativas, como una bola de nieve, y conforme creces vas reaccionando en base a esas emociones; puedes creer que el mundo te sonríe, o bien, que el mundo está en tu contra, lo que puedes comenzar a hacer es, cada vez que te caches y detectes una emoción, dejarla pasar y liberarte en lugar de resistir o reprimir.

No permitas que el ego te domine, quédate ahí, siéntela, no te resistas; a la larga, cada vez que el ego te diga que eso no funciona te darás cuenta de que sí.

Conforme a la práctica, cada día irás ganando entusiasmo y la motivación para ir por más.

Recuerda que todo proceso lleva su tiempo: practícalo durante 21 días y confía en ti, pero si solo lees el artículo, lo guardas “para después” y no tomas acción nada pasará y todo seguirá igual o incluso peor.

Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Alberto Tristany Zarauza

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