Luego de la enorme polémica que desató su última campaña publicitaria inspirada en el masoquismo, con niños como protagonistas, y después de que Kim Kardashian dijera que estaba “reevaluando” su relación con la marca, la compañía Balenciaga se disculpó y aprovechó para condenar el abuso infantil.
“Nos gustaría abordar las controversias que rodean nuestras recientes campañas publicitarias. Condenamos enérgicamente el abuso infantil; nunca fue nuestra intención incluirlo en nuestra narrativa”, se lee en un comunicado publicado este lunes en Instagram.
“Las dos campañas publicitarias separadas en cuestión reflejan una serie de graves errores de los que Balenciaga asume la responsabilidad”.
La declaración continuó diciendo que la decisión de la marca de moda de presentar niños con osos de peluche vestidos con “trajes inspirados en el sadomasoquismo” fue una “elección incorrecta”.
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Balenciaga luego explicó que “terceros” proporcionaron los documentos para el anuncio que incluía el fallo de la Corte Suprema sobre pornografía infantil, razón por la cual la empresa ahora los está demandando por “negligencia imprudente”.
“Asumimos toda la responsabilidad por nuestra falta de supervisión y control de los documentos en segundo plano. Sabemos que podríamos haber hecho las cosas de manera diferente”, continuó el comunicado.
Balenciaga está participando actualmente en investigaciones internas y externas, pero mientras tanto, la marca estará “revisando de cerca” su organización, “reforzando las estructuras de sus pasos de validación” y “sentando las bases con organizaciones que se especializan en protección infantil”.
La marca concluyó su declaración diciendo que quiere aprender de sus “errores”.
“Balenciaga reitera sus más sinceras disculpas por la ofensa que hemos causado y extiende sus disculpas a los talentos y socios de la marca”, finaliza el comunicado, no sin antes borrar definitivamente todas sus publicaciones pasadas en Instagram.
Esta declaración se produjo horas después de que Kim Kardashian criticara la marca, con la que ha trabajado desde su matrimonio con Kanye West.
“Aprecio la eliminación de Balenciaga de las campañas y la disculpa”, dijo la fundadora de Skims, de 42 años, antes de tomar la decisión potencial de cortar los lazos. “Al hablar con ellos, creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder”.
Rodolfo G. Zubieta
Agencia Reforma
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