La transformación digital es una realidad en todas las áreas de desarrollo humano, que creció significativamente a partir de la reciente pandemia. En un momento complejo a nivel mundial, pusimos en juego toda nuestra creatividad para mantenernos en actividad.
La modernización de los canales de aprendizaje fue uno de los cambios más trascendentales para la sociedad. Los beneficios de esta innovación fueron tantos que, superada la crisis sanitaria, seguimos aprovechando las ventajas de accesibilidad que nos brindan estos recursos.
En esta nota, compartimos consejos claves para aprovechar al máximo las herramientas de estudio en línea y lograr un aprendizaje efectivo.
La importancia de encontrar el sitio adecuado
La mayor ventaja de la conectividad es la posibilidad de encontrar toda clase de contenidos y recursos, pero esto conlleva el riesgo de dar con información poco confiable. Por eso, es fundamental recurrir a sitios de estudio especializados. Una opción es la red de estudios Studenta.
Al acceder a páginas especializadas en educación, contamos con la garantía de encontrar contenidos verídicos y recursos didácticos efectivos. Si de estudiar se trata, es fundamental contar con materiales desarrollados por profesionales de la educación.
Apostar a la diversidad metodológica
La razón principal por la que muchos estudiantes requieren apoyo externo es que la mayoría de los espacios educativos aplican metodologías homogéneas. Lo cierto es que no todos aprendemos al mismo ritmo ni conectamos con los mismos recursos.
Por eso, para optimizar el aprendizaje en línea es clave apostar a la diversidad de técnicas. Mediante el aprovechamiento de diversos recursos digitales, podemos encontrar aquellos que se adecúen a nuestros procesos.
Mantener una comunicación activa
Si bien la autonomía es una gran ventaja del estudio en línea, necesitamos interactuar con otras personas para completar aprendizajes. Sitios que facilitan el trabajo colaborativo nos permite estar en contacto con profesores y otros estudiantes interiorizados en los mismos temas.
Al comunicarnos, podemos dar un giro a aquellos conceptos que nos cuesta absorber e incorporarlos de forma más simple y rápida. Además, sumamos puntos de vista, metodologías y técnicas de estudio.
Aprovechar todas las herramientas a disposición
Como mencionamos antes, la conectividad posibilita el acceso a múltiples herramientas que podemos aprovechar para estudiar. Además de los contenidos, es importante buscar recursos didácticos e interactivos para profundizar en diversos aprendizajes.
Algunos ejemplos, además de las clases en línea son los videos explicativos y gráficos. También es importante acceder a resúmenes, ejercitaciones, gráficos, juegos interactivos y otros materiales que posibiliten asentar aquellos conceptos que más nos cuestan.
Crear un ambiente propicio
La posibilidad de contar con recursos como el completo es un gran avance para optimizar los procesos de aprendizaje, pero requiere otras condiciones. En ese sentido, crear un ambiente propicio para concentrarnos es fundamental.
¿Qué necesitamos? ¡No mucho! Un dispositivo con conexión a internet y un espacio cómodo son suficientes para sumergirnos en el uso de las herramientas digitales de aprendizaje. Finalmente, apartar ciertas horas de estudio y desarrollar una agenda organizada es clave para concentrarnos al máximo.
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