Más que presentarse como una actriz de trayectoria consolidada, Adriana Barraza prefiere permanecer joven al retarse en la actuación.

La mexicana nominada al Óscar en 2007 por Babel da clases de actuación en su academia, pero también se autoimpuso la meta de no repetirse y explorar nuevos matices en sus papeles.

“Una de las cosas que nos puede ayudar a los actores a no envejecer es estar siempre esperando qué va a pasar. Después del Óscar he tratado de dejar una buena huella por donde paso, ser lo más coherente.

“Siempre trato de que cada trabajo sea como el primero y, además, único. Lo demás es currículum, pero lo importante es que tu trabajo del día de hoy sea con disciplina”, aseguró la actriz en entrevista.

Entre las novedades que ha encontrado con la pandemia están los proyectos de teatro en línea, como la segunda etapa del proyecto teatral Inicio de Sesión.

Barraza hizo dupla con Ilse Salas para la primera lectura de un guion teatral de Reynolds Robledo inédito, que ambas desconocen, la noche del viernes.

Al sumarse al reto, la actriz de Rambo: La Última Misión afirma que se mantiene fiel al camino que quiere seguir como intérprete, pues su profesión le permite jugar.

“No se muere nadie. Si fuéramos doctores que nunca han hecho una operación del riñón, no podríamos hacer una porque se muere el paciente, pero en la actuación no pasa nada. Si nos ponemos en riesgo, nos divertimos, aprendemos”, concluyó.

Mauricio Ángel I Agencia Reforma