Aunque el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tulancingo, Rafael Guerrero Gómez, prefirió omitir el número de policías que causaron baja por no haber acreditado los exámenes de control y confianza, fuentes de la corporación municipal refieren que más de 20 elementos abandonaron las filas de la Policía.

En entrevista, el mando explicó que a partir de marzo la demarcación ya no podrá contar con ningún oficial que utilice arma de fuego o sea operativo sin que haya acreditado dicha prueba aplicada en el C3, con sede en Pachuca.

Indicó que lo anterior deriva de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la cual, en su artículo 139, establece que se sancionará con cárcel (de dos a ocho años) y con una multa de 500 a mil veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), a quien asigne nombramiento de policía, ministerio público o perito, a personas que no hayan sido certificadas y registradas, en los términos de esta ordenanza.

El titular de la SSC aclaró que lejos de afectar a los policías, el municipio actúa acorde a la norma: “No podemos rescatarlos ni abogar por ello porque existe un fallo y no hay vuelta para atrás”.

Tras señalar que los uniformados no acreditados en control y confianza tenían entre dos y más de 10 años de antigüedad, comentó que fueron turnados al área de Recursos Humanos para que genere su baja; además, dijo, la Secretaría de Finanzas se encargará de atender el tema de las liquidaciones de acuerdo con los años de servicio prestados.

María Antonieta Islas
Tulancingo

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