De 10 personas que reciben atención psicológica en las dependencias del Sistema DIF Tulancingo, ocho son menores de entre 10 y 16 años de edad que presentan depresión y problemas de adicción, principalmente al cristal, informó Ivón Laguna Hernández, directora local del organismo.
“Atendemos a un adolescente a quien el consumo de cristal lo afectó de tal manera que ya no se mueve ni reacciona; puede estar todo el día parado en un mismo lugar”, dijo.
Según el DIF Tulancingo, la droga que más consumen los menores que reciben atención psicológica es el cristal porque, dicho por ellos mismos, la pueden adquirir desde 50 pesos.
El caso más precoz de dependencia a esa sustancia corresponde a un niño de 10 años, agregó.
La funcionaria advirtió que las adicciones “ganan más terreno” entre los infantes.
La titular de la dependencia dijo que el personal del organismo imparte pláticas en escuelas sobre autoestima para orientar a los maestros y alumnos en la detección de indicios por depresión.
La funcionaria señaló el caso de una niña de siete años que deambulaba en calles de Santa Ana Hueytlalpan quien, al ser intervenida, comentó que vive con su tía, pero que se sentía triste porque su mamá está recluida en un centro de atención para adictos y su padre radica en Estados Unidos.
“Son casos muy dolorosos y preocupantes relacionados con cuestiones familiares, económicas y sociales, los cuales afectan severamente a los niños; por tanto, estos los manifiestan con tristeza o rebeldía”, añadió.
Misma incidencia en la región
- La depresión y las adicciones en niños y adolescentes tienen la misma incidencia en demarcaciones rurales y en zonas urbanas
- Además del consumo de estupefacientes, la depresión es una de las principales causas de atención en el servicio de psicología que se ofrece en los tres Centros PAMAR (Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo), en el Instituto de Capacitación y Asistencia Médica y en la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR)
María Antonieta Islas
Tulancingo
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