La parroquia de San Miguel Arcángel, en Ixmiquilpan, y los organizadores de la procesión del Señor de Jalpan se deslindaron de que las calles se mantuvieran cerradas durante la emergencia por la subida del caudal del río Tula, que dejó a varios poblados afectados por la inundación.

De acuerdo con un documento que hicieron público, los organizadores señalaron que las calles se mantendrían cerradas únicamente hasta las 14:00 horas, cuando la procesión con el santo patrono saldría de la iglesia rumbo a Cardonal y localidades de la zona norte.

Según el documento, las calles debían estar libres a partir de que la imagen cruzara la ciudad, lo cual no sucedió, pues algunas arterias continuaron cerradas hasta entrada la noche, pese a la emergencia que se vivía en el municipio.

Por la mañana del martes, el director de Protección Civil, Marcelino Capula, pidió a la iglesia liberar las calles porque los riesgos a la población eran “serios” y se requería que las vías estuvieran abiertas para el desalojo de personas, pero esto no sucedió.

Posteriormente la emergencia comenzó, pues se evacuó a personal y pacientes de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del municipio, por lo que las ambulancias tuvieron que encontrar rutas alternas para hacer su labor, lo mismo ocurrió con las personas que buscaron ayudar a quienes quedaron atrapados en sus casas por el agua.

“Cabe hacer mención que el acuerdo con las autoridades municipales fue que la circulación quedara abierta una vez que pasara la imagen del Señor de Jalpan por el centro del municipio”, señala el escrito, que emitió la parroquia tras cuestionamientos de funcionarios, debido a que duran-te la contingencia ocuparon las calles.

Antonio Reyes l Ixmiquilpan

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