A pesar de la alerta por el desfogue de la presa Denxhó, en el Estado de México, Tula de Allende amaneció en relativa calma con un leve descenso en el nivel del Río Tula, en parte gracias a que no llovió.
Algunas calles que habían sido afectadas amanecieron ya sin agua, aunque en el centro y otras colonias de la ciudad siguen anegadas las vialidades.
Por la tarde de ayer, el Gobierno del Estado y el Ejército iniciaron evacuaciones luego que se informó del desbordamiento de la presa Danxhó, además, en la noche se abrieron las compuertas de la presa Requena, ubicada a unos 15 kilómetros de Tula.
“La alerta y el llamado es: abandonen la zona centro de Tula, vayan a los refugios que establecimos, quienes están en colonias afectadas: no vayan a sus casas, no lo intenten”, advirtió el Gobernador Omar Fayad.
Durante la madrugada, el Mandatario informó sobre el desbordamiento del Río Salado.
“Hasta el momento protección civil del municipio de Tlahuelilpan reporta 150 personas evacuadas y cerca de 1500 personas afectadas”, indicó.
En Tula, las personas desalojadas se resguardaron en los refugios instalados por el Gobierno o de plano se fueron de la Ciudad con algún familiar.
Para Vianey, quien anoche regresó a corroborar que su casa, al lado de las vías del tren, no hubiera sido ultrajada, la medida fue excesiva.
“Yo digo que para la forma en la que nos espantaron, para mí todo sigue estando igual”, comentó, aunque de todas formas su familia se fue a resguardar a San José, con unos parientes.
Durante la noche también se reportaron actos de rapiña en las casas abandonadas.
César Daniel Martínez Cisneros
Agencia Reforma
Luego del desbordamiento del río Tula y las inundaciones derivadas en diversas regiones del estado, el expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Hidalgo, Rubén Pérez Ángeles, afirmó que existen opciones para evitar este fenómeno natural, como la ampliación y elevación de este cuerpo de agua.
