Recargar, a domicilio o en carbucentros, cilindros con gas LP es una práctica prohibida por la Dirección de Bomberos y Protección Civil (PC), la cual, además, en los últimos tres años ha ocasionado una caída de entre 40 y 50 por ciento en las ventas de los repartidores convencionales de este combustible.
Tras el incendio registrado la tarde del lunes en un taller de costura en la colonia Valle Verde, luego de que, según la propietaria del inmueble, fueran abastecidos dos tanques de 30 kilogramos, gaseros advirtieron que la recarga de cilindros puede provocar fugas porque se dañan los empaques internos y las válvulas de estos.
Dijeron que es una práctica riesgosa debido a que en no más de dos minutos llenan por 300 pesos un tanque de 20 kilogramos. “La bomba es muy potente porque trabaja con la caja de velocidades de las pipas”.
Sus ventas, comentaron, se desplomaron hace tres años con la proliferación de carbucentros en la región, pues tan solo en Tulancingo contabilizaron más de 15 establecimientos.
“Es común que la gente lleve sus tanques a llenar a los carbucentros o que los piperos lo hagan en los domicilios, les resulta cómodo, pero el riesgo siempre es mayúsculo”, comentó un gasero.
Jesús García Ávila, titular de PC, indicó que los reportes ciudadanos son frecuentes, pero no han detectado a operadores de pipas o personal de carbucentros cuando recargan cilindros, para reportarlos ante la Comisión Reguladora de Energía a efecto de que sean sancionados.
María Antonieta Islas
Tulancingo
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