Mario Guzmán Badillo, alcalde de Tula, reconoció que la demarcación se coloca como el municipio más violento de la zona, con 30 homicidios en cualquiera de sus formas hasta octubre pasado, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), lo que calificó como “preocupante”.

Aseveró que están trabajando con el gobierno del estado y la Guardia Nacional (GN) para mitigar el problema que, justificó, no es exclusivo de Tula ni del estado, sino que es un fenómeno que está creciendo a nivel nacional; sin embargo, afirmó no “lavarse las manos”.

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“Porque después de todo, hoy nos toca estar en Tula, hoy nos toca hacernos responsables de aquí y eso estamos haciendo de manera coordinada”, manifestó.

Sostuvo que la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) no le ha notificado de manera oficial que se tenga detectada la operación de grupos criminales con impacto a nivel nacional, como en semanas pasadas se había manejado.

“Lo que sí es cierto es que, sean grupos delincuenciales grandes o pequeños, tenemos que estar al pendiente de la seguridad de los tulenses, por lo que haremos todo lo que esté en nuestras manos para brindarles tranquilidad”, dijo el edil.

Agregó que los problemas de inseguridad incrementaron debido a que el expresidente Manuel H. B., actualmente en prisión, “prácticamente desmanteló” la corporación de Seguridad Pública local, pero dijo que trabajan para revertir ese escenario.

Por otra parte, Guzmán Badillo aseveró que aún no se oficializa la ratificación de Enrique Ortega como titular de Seguridad Pública municipal, en sustitución de Alejandro Filomeno Sánchez Álvarez, quien salió un mes después de la llegada del nuevo edil.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende