Grupos de artesanos de la región del Mezquital y de mujeres de Santiago Mexquititlán, Querétaro, se manifestaron ayer en las instalaciones de la Casa de la Cultura de Ixmiquilpan y en el exterior del negocio de la empresaria Alejandra Leal, para protestar por apropiarse de la iconografía Flor y Canto, la cual es resultado de una tradicional oral y escrita de la cultura hñähñü.

Emilia Mendoza, Elizabeth Olguín y Abigail Caramaya, entre otras, fueron parte de las que se manifestaron contra la supuesta apropiación cultural por parte de la empresaria, quien recientemente fue denunciada por registrar esta iconografía como propia, la cual se trata de dos “pajaritos”.

Las artesanas explicaron que si ellas no han registrado las iconografías no ha sido porque no lo hayan pensado, pero en realidad es porque existe un respeto a estas creaciones que son una herencia de generaciones y que pertenece a “toda una cultura rica como es la del Mezquital”.

Expusieron que “es importante levantar la voz ante el plagio y el robo de esta identidad”. Asimismo, exigieron respeto el derecho de los pueblos indígenas, a los derechos de la propiedad colectiva, los cuales fueron violentados por el registro de la marca por parte de la empresaria, a quien se acusa de apropiarse de la iconografía.

Artesanas de Querétaro también se sumaron a esta pugna, quienes acudieron a cerciorarse sobre el uso del molde de su muñeca Lele, que es utilizada para la creación de otra similar por parte de la misma persona.

Además, se manifestaron frente a Villa Alejandra, el salón y ubicación de la tienda de la comerciante señalada, donde se celebró el encuentro anual hñähñü, encabezado por el exdiputado Roberto Pedraza, a quien acusaron de lucrar con la cultura y con el pueblo indígena.

Antonio Reyes
Ixmiquilpan

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