Durante enero, agricultores de la Sierra Otomí-Tepehua realizan un calendario de predicción meteorológica con base en métodos tradicionales, como la observación y varios registros, lo que se conoce como cabañuelas.

En entrevista con Criterio, Edmunda Aparicio Templos, campesina originaria de Huehuetla, de 71 años de edad, explicó que sus abuelos le enseñaron dicha práctica.

De acuerdo con la agricultora, los primeros 12 días de enero corresponden a los 12 meses del año, por lo que las condiciones climáticas que se registren en ellos constituyen una descripción general sobre cómo será cada mes.

Posteriormente, del 13 al 24 de enero, nuevamente se registra el clima diario, a fin de confirmar cómo será en cada mensualidad. No obstante, la comparación se realiza en orden inverso, comenzando por diciembre y terminando con enero.

Después, del 25 al 30 de enero, el pronóstico diario corresponde a dos meses. Por ejemplo, el 25 se preverán las condiciones meteorológicas de enero y febrero, mientras que el 30 equivale a noviembre y diciembre.

Finalmente, el 31 de enero se registra el clima cada hora, desde el mediodía a la medianoche, para asignar una a cada mes.

Vanessa E. Romero I Tenango de Doria