Vecinos de Las Lajas demandaron a los gobiernos estatal y municipal presionar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Procuraduría General de la República (PGR), para que agilicen el desalojo del corralón de Grúas Gómez que es usado para resguardar hidrocarburo decomisado y vehículos asegurados por corporaciones policiacas.
Los denunciantes son las mismas personas que en junio pasado advirtieron del peligro que implica el denominado corralón huachicolero, ubicado a 50 metros del margen de la carretera federal México-Tuxpan y a aproximadamente 400 metros de viviendas.
Al igual que en su primera denuncia pública, los quejosos enviaron a Criterio fotografías para demostrar que el terreno luce saturado de vehículos, varios aún cargados con bidones que contienen combustible, los cuales están a la intemperie.
“Escuchamos que la presidenta municipal Paola Domínguez dijo que Pemex ya estaba desocupando el corralón. Hemos visto pipas de la paraestatal (sic) que entran y salen del lugar, pero son muy pocas en relación a los vehículos y huachicol decomisado que a diario ingresa; esto en un juego de nunca acabar”, recriminó un poblador.
En la primera quincena de septiembre, la alcaldesa confirmó que se efectuaría un desalojo paulatino del corralón; no obstante, reconoció que cada semana ingresan al predio alrededor de 80 mil litros de combustible decomisado y que la petrolera recupera, en pipas, prácticamente la misma cantidad que ingresa.
María Antonieta Islas
Santiago Tulantepec