El titular de la Secretaría General Municipal, José Antonio Lira Hernández, informó que el decomiso de pirotecnia diversa, un total de 820 kilogramos, la cual se encontraba en el negocio El Chacharero de Tulancingo, en la central de abasto Pifsal, no tiene precedente al menos en la última década.

Indicó que el aseguramiento del material explosivo, efectuado la mañana del sábado, justo en la esquina que forman las calles Galeana y Victoria, de la colonia Insurgentes, derivó de denuncias ciudadanas.

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“La gente está reportando dónde están vendiendo cohetes o artefactos que contienen pólvora. Fue un llamado que nos hicieron, lo coordinamos y verificamos”, refirió el encargado de la política interna del municipio.

Puntualizó que se trató de un operativo institucional, en el que participaron la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Bomberos y Protección Civil, Movilidad y Transporte, Reglamentos y Medio Ambiente, entre otras.

Lira Hernández advirtió del riesgo que representa tener almacenados casi una tonelada de todo tipo de explosivos, como los llamados cohetones y otros de considerable tamaño y alcance, en una zona urbanizada, de alta movilidad peatonal y vehicular.

“Lo que pedimos a la gente es que denuncien, incluso de forma anónima, que tengan la confianza de acercarse a la Dirección de Bomberos y Protección Civil u otra dependencia del gobierno municipal”, refirió.

Respecto a la situación del negocio y la multa que le van a imponer, adelantó que por parte del municipio son dos y corresponden a las direcciones de Reglamentos y de Medio Ambiente, pero desconoce el monto de las mismas, porque el caso fue turnado a la Coordinación Jurídica municipal, mientras que el material decomisado será inutilizado.

María Antonieta Islas | Tulancingo