La gestión de los fármacos oncológicos que estuvieran almacenados en una farmacéutica distinta a la importadora, está dentro de lo habitual de esta industria, pero lo inusual es el robo, que provocará desabasto, y la información institucional, consideran consultores y padres de niños con cáncer.

Enrique Martínez, director del Instituto Farmacéutico, lamentó que Cofepris haya hecho la denuncia una semana después, pero precisó que es legal y habitual que un laboratorio guarde productos de otro laboratorio.

No obstante, consideró que el traslado de fármacos a las instituciones de salud debió ser más ágil.

Papás de niños con cáncer aseguran que el viernes la Secretaría de Salud e Insabi les informaron que ante el robo de 40 mil fármacos oncológicos era posible que existie-
ra desabasto.

De acuerdo con Israel Rivas, papá de Dhana, paciente del Hospital Infantil de México, las autoridades les pidieron evitar la compra de los fármacos en el mercado negro.
Contó que, según las autoridades sanitarias, el robo fue hecho por un comando fuertemente armando.

Para Rivas, esto podría tratarse de una mentira para justificar el desabasto de los oncológicos. “Nos han venido mintiendo de manera sistemática”, afirmó.

El 5 de octubre, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) informó del robo de 37 mil 967 unidades de fármacos utilizados para el tratamiento de cáncer, sin embargo, la alerta sanitaria por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) fue lanzada hasta el 10 de octubre.

Reforma publicó que, según Cofepris, los medicamentos fueron hurtados el 7 de octubre en las instalaciones de la Empresa Novag Infancia.

Las medicinas son fabricadas por la empresa Laboratorios Kemex.

Natalia Vitela
Agencia Reforma