A pesar del aval que dio el Senado para el uso lúdico de la marihuana, activistas y expertos advirtieron que continúa la criminalización de los usuarios y que se aumentaron las penas para quienes posean medianas cantidades, aunque no la comercialicen.

La única manera para decir que se ha despenalizado su uso es que no se criminalice el cultivo ni el consumo personal en ninguna cantidad, sino que se investigue y castigue el comercio, afirmaron la directora de México Unido Contra la Delincuencia, Lisa Sánchez; el socio fundador de la Asociación Mexicana de Estudios del Cannabis (Ameca), Jorge Hernández, y el representante de la Federación de Asociaciones Civiles, Colectivos y Cooperativas Mariguana Liberación, Alfonso García Pérez.

Aunque en el dictamen aprobado se aumentó de cinco a 28 gramos la cantidad de marihuana que puede tener una persona para consumo personal, indicaron que sanciona la ración de cantidades mayores y continúa la prohibición del número de plantas que se pueden tener en los domicilios e incluso intenta legislar dónde se
puede fumar dentro del hogar.

“Lo que debería de permitir es la posesión sin fines de comercio sin importar la cantidad, siempre y cuando no haya indicios de comercio, y eso es lo que deberían de estar buscando; es decir, a quien está comercializando ilegalmente y no a quien está poseyendo”, remarcó Hernández.

“Nos queda una sensación agridulce, porque no se elimina el delito de posesión sin fines de comercio, que es la razón principal de la extorsión de los usuarios y de la corrupción policiaca que se genera gracias a estas disposiciones. La criminalización viene de una manera más bien velada”.

Sánchez lamentó que, aun cuando la Suprema Corte de Justicia dio al Congreso tres prórrogas para legislar sobre el uso lúdico, el último de los cuales vence el 15 de diciembre, los legisladores retomaron el tema apenas hace dos semanas y el documento aprobado no fue publicado en la Gaceta ni conocido por los senadores hasta en la sesión donde la votaron.

“Es mentira de que esté al cien por ciento despenalizado, porque de 28 a 200 gramos se deberá tener un permiso especial, a tramitarse ante una autoridad que hoy está rebasada. Penalmente se le añadieron multas de hasta 10 mil pesos por la posesión de esos 28 gramos o por poseer más, sin tener el permiso correspondiente. Entonces, hay una doble penalización en el sentido de que ahora se pusieron sanciones administrativas a la posesión”, dijo.

García Pérez acusó que el dictamen aprobado no retoma ninguna propuesta de la sociedad civil, ni siquiera la que había hecho el senador José Narro, y que se continúe reprimiendo a los consumidores ahora con castigos más altos.

Los tres confiaron en que el dictamen sean corregido en la Cámara de Diputados y que se permita participar a la sociedad civil.

Jorge Ricardo
Agencia Reforma