Derivado de una atención negligente en el Hospital Materno Infantil de Ocotlán (HMIO) y el Hospital Regional La Barca (HRLB), en Jalisco, una mujer perdió a su bebé en el vientre.
La agraviada acudió a finales de septiembre de 2020 al Centro de Salud de Tototlán (CST) ya que presentaba vómito y dolores. Ahí la derivaron al HMIO donde le informaron que no contaban con especialistas para atenderla, por lo que fue trasladada al HRLB.
Pasaron alrededor de 14 horas hasta que una ginecóloga la atendió en el Hospital de La Barca; una vez que la especialista realizó la revisión se dio cuenta que su bebé no tenía frecuencia cardíaca.
Tras notificarle que su hija había fallecido, la agraviada fue sometida a una operación para retirarla de su vientre.
“La madre tuvo que seguir soportando los dolores y el impacto emocional por el fallecimiento de la criatura, que aún tenía en su vientre, y esperar hasta el turno vespertino para la extracción de su hija, ya que en el turno matutino no contaban con anestesiólogo”, precisó la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) quien emitió la recomendación 17/2022 tras los hechos.
El cuerpo de su hija le fue entregado a sus familiares en una caja de cartón.
Estos hechos fueron calificados por la CEDHJ como violencia obstétrica, por lo que solicitó a la Fiscalía del Estado iniciar una carpeta de investigación.
También se pidió al OPD Servicios de Salud Jalisco que supervise la conclusión de la investigación iniciada y que acredite la responsabilidad en la que incurrieron las servidoras públicas involucradas en los hechos.
¿Qué es la violencia obstétrica?
Es una violación a los derechos humanos que ocurre cuando hay acción u omisión en la atención obstétrica, generando daños físicos y psicológicos. Puede ocurrir durante el embarazo, parto o puerperio.
En Jalisco este tipo de violencia todavía no ha sido tipificada ni en el Código Penal, ni en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
De acuerdo con la Encuesta Metropolitana de Género y Mujeres, realizada por Transversal Think Thank en 2020, de 329 mujeres jaliscienses encuestadas que habían tenido un embarazo, 86 -es decir el 26 por ciento- dijeron haber sufrido violencia obstétrica, siendo las mujeres afrodescendientes e indígenas quienes más la padecían.
Mariana Quintero | Agencia Reforma
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