En una ceremonia marcada por la discreción y la ausencia de familiares, fue sepultada Ana Rosa N, quien falleció tras ser linchada por una multitud en Taxco, Guerrero, acusada de secuestrar y asesinar a la niña Camila.

Después de pasar 11 días en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala, los familiares de Ana Rosa, liderados por Josefina, quien se identificó como su madre, se presentaron este lunes al mediodía para reclamar su cuerpo.

La funeraria El Ángel se encargó del traslado discreto del cuerpo hasta el panteón de la colonia Fermín Rabadán de Iguala.

El cortejo fúnebre estuvo custodiado únicamente por camionetas de la policía estatal y militares, quienes garantizaron la seguridad durante el sepelio. Ningún familiar de Ana Rosa estuvo presente en el entierro.

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Con la asistencia de empleados de la funeraria, policías estatales y militares, el cuerpo fue enterrado con la ayuda de una máquina retroexcavadora.

A diferencia de los entierros tradicionales, no hubo oraciones ni flores sobre la tumba. Este acto solemne estuvo marcado por la ausencia de cualquier muestra de condolencia, reflejando la controversia y la tensión que rodearon la muerte de Ana Rosa.

Ana Rosa fue sacada de su casa en Taxco junto con sus dos hijos el pasado Jueves Santo por una multitud indignada por la muerte de la niña Camila. Tras sufrir una brutal golpiza, Ana Rosa falleció a causa de las lesiones y su cuerpo fue trasladado al Semefo de Iguala, donde permaneció.