Ante las pocas opciones para mantener a flote los negocios que aún operan, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) busca alivio financiero con aplicaciones de entrega a domicilio.

Tras negociar con Rappi, la plataforma se comprometió a diferir el 50 por ciento del pago de la comisión que cobra a los restaurantes aliados, además de facilitar el registro de meseros y repartidores.

“Este convenio de Rappi lo que busca es dar, financieramente, alguna ayuda, que no es que haga gran cambio, pero toda la ayuda hoy es bienvenida, de hecho, nosotros como Canirac desarrollamos nuestra propia plataforma (Check), pero hoy estamos privilegiando ayudarnos”, comentó Francisco Fernández, presidente de la Cámara.

Previamente, entablaron un convenio con UberEats.

“Es muy importante que mandemos el mensaje de que seguimos siendo un gremio combativo, vamos a seguir haciendo uso de toda nuestra creatividad e ingenio como una respuesta ante la adversidad y también como un ejemplo a los que nos rodean, proveedores, colaboradores y, por supuesto, ante el Gobierno”, añadió el dirigente.

Fernández aseguró que el nuevo cierre en el Valle de México es frustrante.

“Apenas estábamos levantando el vuelo y se nos viene encima esto, es una situación que nos pone otra vez en un lugar muy crítico, ha sido muy difícil y frustrante”, admitió.

De las 600 mil unidades de negocio a nivel nacional, 90 mil unidades, es decir el 15 por ciento, cerraron operaciones de forma definitiva, lo cual se refleja en la pérdida de 400 mil empleos del sector.

No obstante, con el regreso del semáforo epidemiológico rojo en la Ciudad de México, se estima que estas cifras aumenten a 122 mil restaurantes cerrados y 450 mil empleos perdidos.

Renata Tarragona
Agencia Reforma

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