A partir de esta semana, los precios de los cigarros registraron un aumento.
Por ejemplo, las cajetillas de 20 cigarros de Benson & Hedges y Marlboro, marcas de Cigatam, de la estadounidense Philip Morris, tuvieron un alza 7.1 por ciento, de 70 a 75 pesos.
En cuanto a las marcas de British American Tobacco (BAT), las cajetillas de 20 cigarros de Pall Mall Iceberg subieron 5.0 por ciento, de 60 a 63 pesos.
El incremento se da luego de que la semana pasada se publicó en el Diario Oficial el decreto del Ejecutivo federal que prohibe por completo la exhibición de cigarros en todas las tiendas del País a partir del próximo 15 de enero, tras ser rechazados reclamos y objeciones de cámaras empresariales, pequeños comerciantes y empresas tabacaleras.
“Esta medida es ilegal, inconstitucional e irracional. Este decreto prohibicionista provocará grandes pérdidas en los pequeños comercios en un contexto de alta inflación, disminución del consumo y bajo crecimiento económico.
“Obligarnos a vender a escondidas nos hace blanco de actos de corrupción y extorsión, y pone en riesgo nuestra economía y la integridad de nuestras familias”, advirtió la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes en un comunicado que tituló “Nos vas a quebrar Gatell”.
El Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) también se sumó al rechazo, asegurando que se limita a una industria legalmente establecida.
“Para las empresas integrantes de Conainta -BAT, Philip Morris y Japan Tobacco- es un reglamento que atenta contra los derechos de los consumidores adultos, especialmente el derecho a la información clara para tomar decisiones libres al momento de adquirir productos, además de excederse en lo que la propia ley señala.
“Es un documento con múltiples violaciones a tratados comerciales, específicamente en materia de protección de inversiones y derechos humanos, impedirá continuar con nuestras acciones de responsabilidad social en los estados donde tenemos presencia”.
Silvia Olvera
Agencia Reforma
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